La información emitida hoy, por alegados familiares de confinados, sobre el mal estado de las comidas que se les ofrecen a los miembros de la Comunidad Terapéutica Unificación Familiar y Teatro Correccional en Guaynabo es falsa, indicó la Oficial Ejecutiva del Programa de Servicios y Alimentos del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Zhamira Vélez.
“En todas las cocinas del sistema correccional hay supervisores de alimentos. En ningún momento, se ha recibido una queja o agravio de confinados relacionada a la comida que se distribuye en el Centro de Guaynabo”, sostuvo Vélez.
La oficial ejecutiva añadió que “existe un protocolo mediante el cual se establece un sistema para que los confinados puedan emitir sus quejas, comentarios o situaciones en cuanto al control de calidad, confección y servicios de alimentos se refiere”.
Por orden de una corte federal, el control de calidad de alimentos en el sistema correccional del país está privatizado.
Por su parte, personal de Trinity Service Group, empresa privada a cargo de los alimentos en el sistema penal, garantizó que su comida cumple con todos los parámetros de calidad. En el caso del Centro de Guaynabo, Trinity entrega los alimentos y los propios confinados se encargan de preparar la comida.
Al momento de la entrega, inspectores de campo de esta compañía y del DCR verifican el estado de los alimentos.
De hecho, la oficina de Servicios de Alimentos y Nutrición del Departamento de Corrección y Rehabilitación implantó, hace aproximadamente un mes, un nuevo menú en las instituciones penales del país. Se trata de una variada oferta, que cumple con los estándares de nutrición del ‘Food Code’ del Bureau Federal de Prisiones (Federal Bureau of Prisions) y que fue realizado por los dietistas.
Desde el mes de mayo, los confinados cuentan con pancakes, salchicha italiana, burritos de carne, lasagna, pastelón de papa, beff teriyaki, chicken chowmain, arroz chino y tripleta de jamón, pollo o cerdo en su menú. Bebidas como batidas de vainilla, leche con fresa y jugo se añadieron al menú al igual que postres, tembleque y frutas frescas.
Estos cambios en la dieta de los confinados corresponden a la nueva regulación para las compañías proveedoras de alimentos.
Estos alimentos se suman a las opciones ya existentes, entre las que destacan ensalada de “king crab”, pollo asado, arroz con consomé, pescado al horno, chuleta de cerdo al horno, carne guisada, cerdo encebollado y pernil, entre otros.
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