Jenniffer González atribuye recortes en Medicaid a situación colonial

La presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González Colón, rechazó las expresiones del ex gobernador Rafael Hernández Colón sobre la relación económica con los Estados Unidos y alertó sobre la precariedad en el Medicaid; a raíz de una propuesta aprobada por la Cámara federal para descontinuar el aumento de asignación a los territorios.

La presidenta de la Cámara, Jenniffer González, rechazó las expresiones del ex gobernador Rafael Hernández Colón sobre la relación económica con los Estados Unidos y alertó sobre la precariedad en el Medicaid.

“Es lamentable que uno de los veteranos líderes más influyentes de la oposición se aferre a una visión del pasado y se niegue a dejar que su partido aprenda y se mueva hacia delante. Mi causa para entrar a la vida pública ha sido el lograr para los puertorriqueños un trato igual, no más ni menos, que con todos nuestros conciudadanos. La igualdad es la única manera de lograr satisfacer las necesidades de nuestro pueblo”, sostuvo González Colón.

En una columna recientemente publicada por un rotativo del país, según la Presidenta cameral, Hernández Colón nuevamente insiste en oponerse a la igualdad en los programas federales e indicar que a veces la igualdad es perjudicial así como la ley del salario mínimo; insiste en que el fin de la Sección 936 tuvo que ver con la causa de la estadidad, cuando lo que llevó a su fin a la 936 fue que las empresas abusaron del beneficio para crear más ganancias en vez de más empleos y que en la década de los noventa, el gobierno federal buscaba reducir déficits y recortar exenciones contributivas corporativas; insiste en defender la condición de no incorporación, o sea el territorio, la colonia, permitiendo que haya trato diferencial a los puertorriqueños.

“El ex gobernador propone que baje del gobierno federal una política o un plan sobre el cual crear una economía “sostenible”, lo cual es un absurdo porque si la economía depende de un plan o beneficio especial federal pues no está siendo sostenible, sino mantenida y por tanto no crea una apertura para un verdadero desarrollo económico porque puede derogarse o enmendarse en cualquier momento por un Congreso en el que no tenemos voto”, sentenció González Colón.

Sobre la medida que haría recortes al Medicaid, la Speaker denunció que la misma: “nos recuerda, nuevamente, las desventajas, los riesgos, el discrimen constante e inherente en la continuidad de la condición territorial colonial promovida por el Partido Popular, que permite ser tratados peor que a otros conciudadanos americanos e incluso privarnos de logros adquiridos y nos niega el poder dentro del sistema gubernamental nacional para proteger nuestros intereses”.

Debido a la relación territorial de la Isla con los Estados Unidos, el gobierno local tenía que costear en el pasado cerca del 80% de los gastos del programa federal de asistencia para servicios de salud para personas de bajos ingresos. Por esta razón, se obligaba a incurrir en préstamos de sobre $500 millones anuales, sin aun así poder ofrecer todos los servicios requeridos y con la exclusión de cientos de miles de personas que habrían cualificado en los otros estados. Esto contrario a los demás estados en los cuales el gobierno federal asumía ese 80% de los gastos que Puerto Rico tenía que sufragar.

A pesar de que la reforma de salud federal del 2010 redujo la brecha entre el trato para los territorios y los estados en el programa Medicaid, alcanzando la Isla $5.4 billones más hasta el año fiscal 2019 cubriendo el gobierno federal el 55%, el trato desigual continua.

Ahora el Congreso tiene la encomienda de reducir el déficit presupuestario y por lo tanto los líderes de ambos partidos nacionales han concordado en buscar economías a través de recortes de programas como la extensión de Medicaid. A raíz de esto, surgió la propuesta de descontinuar el aumento de asignación a los territorios desde ahora hasta el 2019, pero no se han propuesto recortes similares para los demás estados.