El gobierno de Barack Obama presenta su Estrategia de Seguridad Nacional, que busca avanzar los intereses estadounidenses a través de la cooperación internacional.
La consejera de seguridad nacional Susan Rice presentó la Estrategia de Seguridad Nacional en Washington.
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El gobierno estadounidense presentó hoy su Estrategia Nacional de Seguridad para los dos últimos años del mandato de Barack Obama.
El documento presenta las directrices que guiarán la estrategia, los que fueron presentados por la consejera de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, en el instituto Brookings, en Washington.
Con la estrategia, Estados Unidos busca promover los intereses del país, valores universales y un orden internacional basado en leyes a través de “un liderazgo estadounidense fuerte y sustentable”, según el documento.
Rice tocó el reciente acercamiento entre Washington y La Habana como un ejemplo del nuevo foco estadounidense, enfatizando que el histórico cambio permitirá cooperar mejor con “nuestros vecinos” latinoamericanos.
Además resaltó la inversión que está haciendo en Estados Unidos en Centroamérica, específicamente tras la crisis de los niños que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos no acompañados el año pasado.
“Latinoamerica y el Caribe es una región que ha experimentado un rápido crecimiento con una gran y creciente clase media, democracias vibrantes y con potencial para crecer”, dijo Rice.
Sin embargo, el crimen organizado y el narcotráfico constituyen las principales amenazas para la región, añadió.
En su introducción a la estrategia, el presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos no debería apoyarse únicamente en el poder militar, y destacó que el país es “más fuerte cuando nos movilizamos colectivamente”.
En la lucha contra el terrorismo, añadió, Estados Unidos se ha alejado de las guerras a gran escala para realizar operaciones de contraterrorismo específicas y actividades conjuntas con socios globales.
Obama señaló que la amenaza de ataques terroristas “catastróficos” contra Estados Unidos “ha disminuido, pero aún persiste”.
La estrategia adquiere importancia dado los desafíos en seguridad que enfrenta el mundo. Extremismo islámico en el Medio Oriente, gobiernos que violan derechos humanos y desestabilización de áreas en el este de Europa, solo por nombrar algunos.
“Debemos continuar haciendo el duro trabajo de liderar en un mundo complejo y evolucionando rápidamente, aprovechando las oportunidades y ganado el futuro para nuestros niños. Un liderazgo estadounidense fuerte y sustentable sigue siendo tan esencial como siempre”, dijo Rice.
Con el fin de avanzar la seguridad de Estados Unidos, el gobierno buscará mantener fuerzas de defensas con el personal mejor capacitado, sin olvidar las “promesas los miembros de los servicios armados, veteranos y sus familias”.
Para ello, el ejecutivo buscará terminar los draconianos cortes presupuestarios impuestos hace dos años.
Además, reforzará las tareas del Departamento de Seguridad Nacional, específicamente lo relacionado a prevenir ataques terroristas.
La estrategia llama a aumentar la cooperación con la comunidad internacional, buscar un futuro sin armas nucleares y asegurarse que ellas no caigan en manos de estados irresponsables u organizaciones terroristas.
Respecto de amenazas biológicas, la estrategia llama a desarrollar una capacidad global para responder a epidemias similares al ébola a través de la Agenda Global de Seguridad de Salud.
Por último, la agenda llama a confrontar la amenaza del cambio climático.
“Un liderazgo fuerte y sostenible de un orden internacional basado en normas no es un favor que hacemos por otros países, es un imperativo estratégico para Estados Unidos”, dijo a su vez el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado.
“Con esta estrategia, estamos poniéndonos en la posición más fuerte posible para dirigir y para hacer las cosas que simplemente no podría suceder sin nuestro liderazgo y nuestro compromiso”, agregó.
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