Continúa la jauja del endeudamiento público

Continúa la jauja con el endeudamiento. Mañana martes, 18 de enero, se inicia la audiencia pública conjunta de Cámara y Senado para evaluar el proyecto de ley que autoriza una emisión de bonos por la friolera de $3,500 millones. 

El Proyecto de la Cámara de Representantes 1696 y su equivalente en el Senado que lleva el número 913 autorizan la emisión de bonos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico “por una cantidad de principal que no exceda de $3,500,000,000 y autorizar la emisión de pagarés en anticipación de dichos bonos”.

Esta obstinación por hacer más emisiones de bonos, a pesar de la degradación crediticia del Gobierno de Puerto Rico, implicará el pago de altísimos intereses antes de su maduración, lo cual agrega un peso adicional a la agobiante deuda pública de país, ascendente a $70,400 millones.

Contrario a lo que el gobernador Alejandro García Padilla había prometido de presentar un presupuesto balanceado para el próximo año fiscal y no seguir cuadrando los presupuestos con más deuda, en ambos proyectos de Cámara y Senado se deja la puerta abierta para que el dinero de los bonos se utilice en gastos operacionales del Gobierno

En el lenguaje de las piezas legislativas se establece que el producto de dicho financiamiento se utilizará para pagar o refinanciar deudas y otras obligaciones del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, pagar o refinanciar deudas y otras obligaciones contraídas por cualquier corporación pública con el propósito de cubrir o financiar una porción del déficit del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, proveer para el pago de renta a la Autoridad de Edificios Públicos, o aportar fondos a dicha Autoridad para sus gastos y operaciones, o proveer para el repago de deudas de financiamiento de dicha Autoridad, y para aportar dinero a ciertos fondos creados por leyes existentes.

El Gobernador ha quedado desmentido tan pronto como semanas después de su mensaje al país con el contenido de ambos proyectos legislativos de mantener las autorizaciones de las leyes 242-2011 y 47-2013, las cuales viabilizan la construcción de obras y mejoras públicas permanentes, luego de haber anunciado que su próximo presupuesto no seguiría utilizando el subterfugio de más emisión de deuda pública para aparentar un balance entre el dinero asignado y los gastos.

Los bonos autorizados podrían emitirse en una o más series segregadas, a discreción del Departamento de Hacienda, según el uso que se le dé al producto de la venta, el mercado en que se vendan, o según el tratamiento contributivo de los intereses pagaderos por dichos bonos.

Nada, que la jauja del endeudamiento sigue, a pesar de la degradación crediticia de las tres principales agencias acreditadoras de bonos en el mercado.