Miles de sirios se refugiaron en los últimos dos días en Líbano huyendo de los combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y los rebeldes, que hacen estragos cerca de la frontera entre los dos países, afirmó este sábado un responsable libanés.
Los refugiados huyen de la región montañosa de Qalamun, un sector estratégico al norte de Damasco donde viven sunitas y cristianos.
“Alrededor de 1.000 familias huyeron hacia Arsal desde el viernes”, declaró a la AFP Ahmad al Hojairi, un responsable local de esta ciudad libanesa sunita, fronteriza con Siria.
“Intentamos alojarlos en casas o en tiendas de campaña” pero “necesitan urgentemente ayuda de la comunidad internacional”, explicó.
Las familias sirias cruzaron la frontera en coches, motocicletas o a pie, precisó.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, advirtió que la región de Qalamun “se preparaba para una batalla de gran alcance”.
El ejército sirio, apoyado por los combatientes del Hezbolá chiita libanés, envió refuerzos a la zona, al igual que los rebeldes, añadió Rahman.
Líbano está muy dividido sobre la guerra en Siria. Los sunitas suelen ser favorables a la rebelión y la mayoría de los chiitas apoya al régimen del presidente Bashar al Assad.
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