“Crónica de una muerte anunciada” renuncia de Tuller

El Comisionado Electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jorge Dávila, calificó hoy martes como “una crónica de una muerte anunciada” la renuncia del designado Superintendente de la Policía, James Tuller Cintrón.

“Esta renuncia se veía venir hace meses. Inclusive, desde el primer momento que fue designado, Tuller Cintrón levantó una serie de banderas rojas que debieron haber sido escuchadas por esta desorganizada e improvisada administración. Este fue un nombramiento marcado en la inexperiencia del actual liderato del Partido Popular Democrático. Luego del éxito de Héctor Pesquera, querían buscar a un federal, sin importar quien fuera. Por no conocer el proceso, obviaron tantas cosas, y hoy vemos el resultado: una policía sin cabeza y dirección”, manifestó el oficial novoprogresista mediante un parte de prensa.

Según reportes periódicos, Tuller Cintrón renunció anoche al cargo tras alegadamente tras confrontar serios problemas con sus planillas en el estado de New York.

De acuerdo a la información disponible, el ahora otrora designado sostuvo anoche una reunión en el Senado sobre su posible confirmación como Jefe de la Uniformada y se tocó el tema que supuestamente está siendo investigado por sus planillas de contribución sobre ingreso.

El funcionario estadista catalogó como “irresponsable” el tiempo en que el gobernador, Alejandro García Padilla (PPD), dejo en suspenso este tan importante nombramiento mientras colocaba la seguridad de los puertorriqueños en manos de una persona que él sabía que no estaba cualificada para el puesto.

“Es un acto irresponsable dejar a un funcionario al frente de la agencia de mayor relevancia para la seguridad de nuestro pueblo, con la esperanza de que el mismo fuera confirmada. Desde diciembre este señor esta, alegadamente, al frente de la uniformada, y ahora nos enteramos que está siendo investigado por problemas en sus planillas. Esto demuestra la falta de compromiso, experiencia y rectitud que tiene la presente administración. Con la seguridad del pueblo no se juega. Lamentablemente García Padilla hizo eso exactamente por casi cinco meses”, continuó diciendo.

Dávila instó al primer mandatario a “hacer su tarea” esta vez y buscar a una persona con credenciales intachables para dirigir la policía. Que el proceso no sea uno dilatorio, como el del ahora exdesignado a superintendente, por el contrario, que el mismo se enmarque en la transparencia que el cargo requiere.