Aseguran degradación de crédito a chatarra tendría impacto de $1,000 millones en el 2014

El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo “Ricky” Llerandi, advirtió el lunes que una degradación del nivel de chatarra de la deuda del Gobierno de Puerto Rico provocaría que la administración de Alejandro García Padilla (PPD) tenga que conseguir más de $1,000 millones de dólares este mismo año para cientos de bonos que se vencerán cuando se apliquen cláusulas de maduración adelantadas.

“El gobernador García Padilla ha basado toda su administración económica en premisas erróneas y acciones improvisadas. Ahora se acerca el momento de pagar por esta desorganización y lamentablemente será el pueblo quien gire el cheque por la mala administración del Partido Popular Democrático (PPD). Un cheque que significará el final de nuestra economía como la conocemos”, señaló el representante del PNP.

Llerandi describió en conferencia de prensa cuáles serían los efectos en la economía de Puerto Rico de materializarse la ya anunciada degradación de los bonos del Gobierno a nivel “chatarra”.

“Muchos de los bonos emitidos por el gobierno durante las pasadas décadas tiene cláusulas que exigen adelantar la fecha de maduración o vencimiento de los mismos en caso de una degradación. Aquí no hay $1,000 millones para pagar este mismo año toda esa deuda. El gobierno posiblemente tendría que despedir miles de empleados públicos, detener los pagos a los suplidores y aumentar los impuestos al pueblo en un intento de conseguir ese dinero para antes de diciembre”, explicó el legislador por el distrito de Arecibo y Hatillo.

Llerandi sostuvo que una degradación de los bonos tendrá un efecto tipo “bola de nieve”, en dónde muchos componentes de la ya frágil economía puertorriqueña se verán afectados negativamente.

Sector Bancario: Las ganancias de los bancos se verán reducidas y su riesgo en las carteras de préstamos que ya tienen, subirá debido a la incapacidad de la gente de repagar sus préstamos. Los precios de las propiedades continuarán bajando, porque habrá menos ofertas debido a reducción de cualificación para préstamos hipotecarios y más oferta por personas que queden desempleadas. El gobierno además no podría continuar subsidiando los gastos de cierre por falta de dinero.

Planes de Retiro Personal: Según el Código de Rentas Internas, las instituciones financieras tiene que invertir un minino de 34% de las IRAs en bonos de Puerto Rico. Los individuos con estas cuentas podrán perder hasta un 40% de su valor en este mismo año.

Sector Comercial: La incertidumbre económica causará que las personas se aguanten en gastar su dinero. Esto tendrá un efecto devastador en las ventas de todo tipo de productos y servicios, en especial en aquellos bienes de alto valor como automóviles y propiedades. La nueva construcción continuará estancada, afectando negativamente a contratistas, ingenieros, arquitectos, abogados, y todo el que esté relacionado a esta industria.

Sector de los Seguros: Las compañías de seguros también invierten parte de sus reservas en bonos de Puerto Rico. De darse una degradación, esa porción de sus reservas se verán afectadas en sobre 30% inmediatamente. Mientras más concentración tengan en bonos de Puerto Rico, mayor será la merma en los valores de sus reservas.

Finanzas Personales: El “precio” del dinero invertido en bonos degradados a chatarra bajará sustancialmente en ese momento. Cuando el individuo necesite acceder su principal, se verá forzado a vender uno de los bonos, recibiendo mucho menos del precio por el cual se compró. Aumento en gastos sin elevar el nivel de ingresos llevará a muchos puertorriqueños acogerse a la quiebra. Esto, sumado a la imposición de nuevas contribuciones, facilitaran la creación de una nueva clase pobre en la Isla. Con la reducción de la nómina gubernamental, la tasa de desempleo subirá a sobre 16% para finales del 2014.

Gobierno: El gobierno no podrá emitir deuda nueva a una tasa de interés razonable, ya que los bonistas exigirán una tasa de interés mayor a cambio del aumento en el riesgo que tendrán al prestarle dinero al gobierno. El efecto será devastador porque no se podrá refinanciar la deuda existente por las altas tasas de interés que tendrá que pagar forzando nefastas opciones incluyendo no honrar su palabra y renegociar con los bonistas los términos de los bonos, o dejar de pagar los intereses.

“La degradación forzara un éxodo mayor a los Estados Unidos, de personas y capital, no visto en nuestra historia desde la década de los cincuenta. Muchas empresas locales tendrán que cerrar operaciones y/o aumentar el precio de los productos. El efecto se sentirá en todas partes”, terminó diciendo Llerandi.