El futuro político del presidente sirio Bashar al-Assad se ha convertido en el nudo gordiano de las conversaciones de paz en las que participan delegaciones de más de 30 países, las Naciones Unidas y Siria, en Suiza.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, criticó fuertemente al gobierno sirio este miércoles, diciendo que la crisis comenzó cuando los soldados usaron “una fuerza excesiva” en contra de los manifestantes pacíficos. Añadió que debido a que el gobierno y la oposición difieren en el destino que debe tener Assad, el líder sirio no puede ser parte de un gobierno de transición acordado mutuamente.
“No hay forma, no hay posibilidad en la imaginación, de que el hombre que ha liderado la brutal respuesta a su propio pueblo pueda recobrar la legitimidad para gobernar”, dijo Kerry.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moallem, contestó a Kerry que solo los sirios tienen derecho a escoger a su presidente, mientras el ministro ruso, Sergei Lavrov, reiteró la posición de su país de que los demás países no tienen voz en los asuntos de Siria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon abrió la conferencia en Montreux diciendo que si bien el reto de encontrar una solución pacífica a la crisis es “formidable”, el solo hecho de que los sirios estén presentes da esperanzas.
Estados Unidos y Rusia han guiado el esfuerzo de organizar las conversaciones en base al acuerdo alcanzado en una conferencia en 2012 para encontrar una solución pacífica a la crisis. El documento contiene una serie de etapas, incluyendo la negociación de un gobierno transitorio, un alto al fuego y un compromiso para permitir el total acceso a la ayuda humanitaria.
El conflicto sirio comenzó en marzo de 2011 como una protesta pacífica que derivó en guerra civil en las que más de 100,000 personas han muerto y casi 9 millones han sido forzados a abandonar sus casas.
You must be logged in to post a comment Login