En un intento por evitar un nuevo cierre de gobierno, el Congreso aprobó una ley de gastos de $1.1 trillones de dólares.
Gracias a la nueva ley de gastos, de 1,582 páginas, el gobierno financiará desde aeropuertos hasta gastos de guerra, por los próximos dos años.
“Hay un deseo de mostrar a la gente que podemos hacer nuestro trabajo”, dijo el representante Mike Simpson, republicano por Idaho.
La Cámara, de mayoría republicana, aprobó sin problemas la medida, y ahora se espera que el Senado, controlado por demócratas, hago lo mismo en los próximos días.
El proyecto de ley incluye millones de dólares en reducciones a distintos programas nacionales, mientras que evita recortes automáticos por $20,000 millones de dólares adicionales al presupuesto del Pentágono.
La medida incluye un extra de $92,000 millones para financiar las operaciones militares en el extranjero, en gran parte para la guerra en Afganistán.
La medida también elimina el financiamiento para proyectos de trenes de alta velocidad propuestos por el presidente Barack Obama.
Pero los republicanos no lograron cortar los fondos para la Ley de Asistencia Asequible, conocida como “Obamacare”.
Actualmente, el gobierno federal está operando bajo una ley de gastos temporal que expira este mismo día, aunque los legisladores aprobaron otro proyecto de ley a corto plazo para financiar al gobierno por unos días más hasta que el nuevo proyecto sea firmado como ley por el presidente Obama.
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