Si los planes de la compañía automotriz china Geely se hacen realidad, conducir en Cuba uno de los populares modelos CK de la marca dejará de ser un privilegio de dirigentes y miembros del Ministerio del Interior, ahora que el gobierno cubano está flexibilizando las ventas de autos cero millas.
Según informa el sitio de negocios Cuba Standard, la empresa privada, que encabeza en el país caribeño las ventas de automotores, se propone instalar en territorio cubano una planta de ensamblaje del tipo semi -knock down (SKD).
El esquema SKD en esta industria consiste en que el fabricante suministre chasis y carrocerías pintadas o preparadas para pintarlas a fin de incorporarles motor y transmisión, neumáticos, rines, asientos, faros, vidrios, acumulador, y plásticos interiores y otros componentes de terminación, algunos de origen local.
En un ambicioso plan de expansión y redespliegue, Geely se fijó la meta de abrir 15 plantas de ensamblaje en el extranjero para el 2015, según un artículo publicado por la revista Automotive Logistics.
“A petición de varios ministerios cubanos, entre ellos los de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Comunicaciones e Industria Metalúrgica, Geely International se está preparando para poner en marcha un proyecto SKD en algún lugar de Cuba”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.
Jugando a la Geoeconomía
La planta en Cuba permitiría a Pekín posicionar su pujante industria automovilística en la mitad norte del hemisferio occidental, luego de instalar exitosamente en 2012 una fábrica en Uruguay que produce 20,000 autos anuales, principalmente para los mercados del país sede, Brasil, Argentina y Chile, todos miembros del Mercosur.
La compañía también vende vehículos terminados en su planta de Montevideo en Costa Rica, Colombia y Venezuela. En la cadena de montaje uruguaya el 40 por ciento de los componentes usados son de origen local, y se espera que la proporción ascienda a 60 por ciento en el tercer año.
¿Ensambladora en Mariel?
China fue el segundo país, después de Vietnam, donde el gobierno de Cuba promocionó su nueva Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZDEM), situada en torno al puerto del mismo nombre 30 millas al oeste de la capital cubana. La ZEDM incluye una Zona de Procesamiento de Exportaciones y La Habana ha implementado un régimen especial jurídico, tributario y laboral para atraer la inversión extranjera al proyecto construido con asesoría y capital brasileños.
En el sitio de asuntos cubanos Babalú el columnista Carlos Eyre señala en referencia al anuncio de Geely que en China los trabajadores mejor pagados ganan $2.48 dólares por hora, y los peor pagados, $1.24 por hora.
Eyre se pregunta cuánto ganarán los trabajadores cubanos en la proyectada planta de la empresa china, considerando que el salario medio es de unos $20 dólares al mes, o alrededor de 12.5 centavos de dólar por hora.
Mercado virgen
La marca china ha vendido al menos 3,200 unidades en 2013 a Cuba, país al cual comenzó a exportar en 2007 y donde ya ruedan unos 10,000 de sus vehículos.
Cuba Standard observa sin embargo que hasta ahora organismos gubernamentales y organizaciones de masas afines al gobierno, el Ministerio del Interior (patrulleros) y el Ministerio de Turismo (autos de alquiler) han sido los únicos compradores de autos nuevos de esa marca china en la isla.
El gobierno de Cuba anunció este mes que permitirá que ciudadanos comunes puedan adquirir autos nuevos sin necesidad de un permiso oficial.
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