Los cultivos de coca en Colombia se han reducido de 64,000 hectáreas en 2011 a 48,000 en 2012, con la mayoría de los 23 departamentos del país donde hay cultivos ilícitos registrando también bajas.
Sin embargo, el informe “Monitoreo de Cultivos de Coca 2012”, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), sugiere que en los departamentos del Cauca, Antioquia y Bolívar, la reducción se debe a la migración de productores de coca a la minería ilegal.
La estrategia contra las drogas del gobierno se ha enfocado en la erradicación manual de las plantas de coca y en la aspersión permanente de los cultivos, según el Ministerio de Justicia y del Derecho.
De toda la cadena de producción de coca, la sección de agricultura (siembra, manutención del cultivo y cosecha) es la que produce menos lucro para los productores, según el Ministerio. Por lo que la migración de los cultivadores a la minería ilegal se explica por la baja rentabilidad del cultivo en sí mismo.
Hacia dónde migran los cultivadores de coca
La disminución en las hectáreas de cultivos no necesariamente demuestra una disminución en la producción de coca, dijo Angelika Rettberg, directora del grupo de investigación de “Conflictos armados, construcción de paz y estudios globales en seguridad” de la Universidad de Los Andes en Bogotá.
“Para determinar qué tan efectiva es la estrategia de erradicación de coca, sería necesario monitorear cuánto producto está llegando al exterior”, dijo la experta.
Rettberg agregó que los grupos armados ilegales se han visto afectados en su actividad económica los últimos años, por eso buscan opciones de financiación.
El oro se ha convertido en una alternativa, principalmente debido a la tendencia al alza del precio de este mineral a nivel internacional.
“La crisis financiera ha hecho que los inversionistas se vuelvan a interesar en el oro, entendido como el activo más sólido y seguro. Por esta razón, en la última década el precio ha aumentado considerablemente”, explicó Rettberg.
Además, a diferencia del carbón o el petróleo, el oro presenta una alta retribución por un bajo volumen de producción, o sea, puede extraerse a pequeña escala.
Estrategias contra la ilegalidad
La migración de una actividad ilegal a otra muestra cómo en ciertas regiones muchos alquilan su mano de obra para la que pague mejor.
“El peligro de esta dinámica consiste en la legitimación de la ilegalidad y en la persistencia del problema. Hoy es minería ilegal, mañana puede ser tala de madera, trata de personas, tráfico de armas, entre otros”, señaló el Ministerio de Justicia.
Entre las alternativas planteadas por el gobierno para combatir la minería ilegal están el incentivo a los cultivos de alimentos y el apoyo a la construcción de vías secundarias y terciarias para que los campesinos logren sacar los productos de la región.
Otra posibilidad es el acceso al programa de erradicación manual voluntaria, que otorga financiación, asistencia técnica y fortalecimiento organizacional a proyectos productivos alternativos.
Alrededor de 310,000 personas se dedican al cultivo de coca en Colombia, según el Ministerio de Justicia.
“Mientras no se busque una solución sistemática y de fondo al narcotráfico, siempre habrán cultivos ilícitos”, dijo Rettberg.
Al respecto, el Ministerio de Justicia afirma que cuanto más se apoyen los cultivos de alimentos y la construcción de vías, más fácil será superar la producción de coca.
Por su parte, el Ministerio de Minas y Energía adelanta diferentes acuerdos con los grupos de mineros informales. Los acuerdos protegen a los mineros ancestrales y persiguen la minería ilegal ligada a los grupos armados.
Natalia Gutiérrez, viceministra de Minas, expuso en agosto los cuatro puntos de la propuesta para enfrentar a la minería ilegal:
•Reconocimiento de la actividad de minería informal tradicional;
•Protocolo para que los mineros informales puedan continuar su actividad mientras se realizan los trámites administrativos;
•Establecer criterios para que los pequeños mineros formalizados participen en la subasta de Áreas de Reserva Estratégica:
•Definir criterios ambientales para la pequeña minería.
Como la minería informal está en vías de legalización, la migración del cultivo de coca a la extracción minera será positiva.
“El Ministerio de Minas quiere incentivar a la pequeña minería, siempre y cuando se haga de manera ambientalmente responsable”, expresó Gutiérrez.
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