Proponen cambios operacionales en la AEE

Tras manifestar su inconformidad con la operación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y los altos costos de la electricidad, líderes de los gremios que agrupan empleados de la corporación pública, junto a los representantes del consumidor en su Junta de Directores y el senador Cirilo Tirado, advirtieron hoy de los riesgos de aprobar medidas que alteren el funcionamiento de la agencia con políticas desreguladoras.

Al mismo tiempo, señalaron que la alternativa para resolver las situación que atraviesa la AEE es creando un Plan Energético de País que eleve la eficiencia de la corporación y preserve su carácter público.

“Reconocemos que la AEE necesita una transformación total, que apoyamos y promovemos, pero acercando más la Autoridad a la gente y sin entregar la generación de energía a intereses ajenos al pueblo porque, más que aliviar el problema, lo empeoraría”, señalaron los representantes de esta nueva alianza, que también cuenta con el respaldo de los senadores Thomas Rivera Schatz y María de Lourdes Santiago.

Su meta, recogida en un pronunciamiento, es encaminarse a crear una política pública energética de País dirigida a generar, transmitir y distribuir energía eléctrica de manera eficiente, justa, democrática y sostenible al menor costo posible.

Para esto, indicaron que la nueva política de la corporación pública debe centrarse en (1) la diversificación energética; (2) crear un nuevo modelo de negocio; (3) la estabilización de los costos operacionales de la AEE; (4) eficiencia operacional de la AEE; (5) medidas de conservación energética que resulten en el uso racional de la energía; y (6) la evaluación de la otorgación de subsidios.

Los líderes reconocen los problemas de la AEE y las penurias que vive la ciudadanía con los costos tan altos de energía, mas están convencidos que estas situaciones pueden resolverse sin entregarle la corporación pública a quienes quieren lucrarse a costa del pueblo.

“La AEE es del pueblo de Puerto Rico y no de quienes se han quedado con el aeropuerto, las autopistas, la telefónica y la salud pública. Tampoco podemos olvidar el fracaso de la privatización de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, una transacción que fracasó y de la que aún hoy sufrimos sus consecuencias económicas”, manifestaron.

Suscribieron, a su vez, que el término desregulación no puede usarse como subterfugio para proteger los intereses de quienes desean apropiarse y aprovecharse de los bienes públicos, aludiendo a quienes impulsan la idea que poderosos grupos privados controlen el mercado de la generación de energía fuera del control del Estado.

“Países que han aprobado medidas de desregulación en la generación de energía han provocado situaciones peores a las que tenemos en el Puerto Rico, como ha sucedido en Estados Unidos, Grecia, España, Alemania y otros países que han experimentado un aumento excesivo en el costo del servicio energético”, añadieron.

Para los miembros de esta alianza, una transformación real de la AEE también debe distanciarse de la estructura de los partidos políticos y los periodos electorales.

“Reconocemos el acceso de la energía como un derecho de la humanidad y no como una mercancía. La energía tiene que defenderse como un servicio básico y esencial, por lo que unimos nuestro esfuerzo para desarrollar la política energética de País y la transformación de la AEE como una pero dentro de su carácter público y reclamando mayor eficiencia y sustentabilidad”, concluyeron.