Director Ejecutivo de Edificios Públicos rechaza imputaciones

El director ejecutivo de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), licenciado Gil A. Rodríguez Ramos, negó rotundamente las acusaciones de la Unión Independiente de Empleados de la AEP; Unión de Empleados de Oficina y Profesionales de la AEP y la Asociación de Gerenciales de la AEP sobre supuestas irregularidades administrativas en dicha corporación pública.

El funcionario expresó que culminó el proceso para lograr la ratificación por la Junta de Gobierno de todos los convenios colectivos, incluyendo los aumentos otorgados a los empleados gerenciales que ascienden a $13.5 millones anuales. “Tenemos buena fe y las mejores intenciones de implementar los acuerdos acordados, que tengan como prioridad la seguridad de empleo y bienestar de nuestros empleados y a la vez que se garantice el funcionamiento óptimo de la Autoridad. En el marco de estos acuerdos, es importante mantener la perspectiva de la necesidad de mantener la disciplina y productividad en el empleo para el beneficio de de la Autoridad y del país”, recalcó.

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Sobre las imputaciones sobre supuestas irregularidades administrativas en dicha corporación pública, Rodríguez Ramos las rechazó categóricamente. “Nadie en esta corporación está autorizado a incurrir en conducta que violente los reglamentos administrativos y manuales de normas, independientemente si es o no empleado unionado, delegado unionado, empleado de confianza o empleado gerencial. Es inverosímil que luego de haber negociado de buena fe y se hayan otorgado $13.5 millones anuales en aumentos y beneficios marginales, se pretenda que la Autoridad renuncie a los poderes y prerrogativas tradicionales de la gerencia, incluyendo la facultad de tomar acciones disciplinarias justificadas”, precisó.

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Rodríguez Ramos reafirmó el compromiso de la Autoridad con todos los trabajadores y subrayó que tiene la responsabilidad de velar por el fiel cumplimiento las normas y convenios colectivos vigentes en la corporación pública. “Es nuestra responsabilidad la dirección de la fuerza obrera, así como retener el control exclusivo de todos los asuntos concernientes a la operación, manejo y administración de la corporación pública, procurando el más alto estándar de eficiencia y calidad que esperan nuestros inquilinos”, puntualizó el primer directivo de la AEP.

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