Este lunes se ultiman los planes de transferencia de la seguridad a las fuerzas afganas para mediados de año.
Los líderes de la OTAN se concentraron el domingo en el segundo día de la cumbre de la alianza en Chicago, en el tema de Afganistán, donde planean trazar el camino a seguir después de una década de guerra.
Se espera que los representantes finalicen hoy lunes los planes de transferencia de la seguridad a las fuerzas afgnas para mediados de año, antes de la retirada de la mayoría de las fuerzas extranjeras para el 2014.
El domingo, el presidente afgano, Hamid Karzai, reafirmó el compromiso de su gobierno con ese calendario.
Al mismo tiempo, el jefe de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, advirtió que no hay apuro para salir y que la alianza sigue comprometida con una sociedad a largo plazo con el pueblo afgano después del 2014. En Afganistán hay aún unos 130 mil soldados extranjeros que forman parte de la coalición entre Estados Unidos y la OTAN.
La policía de Chicago arrestó a por lo menos 45 manifestantes después de choques con las autoridades en el exterior de la cumbre de la OTAN. Miles de activistas contra la guerra participaron el domingo en marchas de protesta, en su mayor parte pacíficas.
Pero caída la tarde, algunos de los manifestantes trataron de atravesar una línea de la policía que los separaba del centro de convenciones, donde se celebraba la reunión de líderes y delegados de 50 países.
Policías antidisturbios respondieron con bastonazos después de que varios de los manifestantes lanzaron botellas y otros objetos a los agentes. Antes del domingo hubo también varias manifestaciones más pequeñas, las cuales transcurrieron en general sin incidentes.
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