Las agencias humanitarias llevan días asegurando que la ayuda es desesperadamente urgente, pero conseguir acceso en medio del conflicto regional está resultando prácticamente imposible.
Pakistán ha prometido apoyar el esfuerzo en Yemen, pero no se ha comprometido con ninguna acción específica.
Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Qatar, Bahrein y Kuwait se sumaron a la decisión saudí de “enfrentarse a las milicias hutíes, al-Qaeda y el Estado Islámico.”
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, reafirmó el apoyo de Washington al presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi.
La decisión se justifica para “llenar el vacío de poder” que ellos mismos crearon.
Atentado en Saná deja casi un centenar de militares muertos; la intención era matar al ministro de Defensa yemení, quien resultó ileso.