El presidente de México, Enrique Peña Nieto, mantuvo el sábado su primer encuentro oficial con el papa Francisco en el Vaticano, en el que invitó al pontífice a visitar el país.
El mandatario mexicano, quien actualmente realiza una gira de trabajo por Europa, dijo que el primer propósito de su visita era “hacer una amable invitación en nombre de México al papa para que visitase el país”.
“Él ha aceptado la invitación” y de él dependerá el momento en el que visite México, “pero sin duda, esto es motivo de gran alegría”, añadió el presidente mexicano en un mensaje a los medios. Sin embargo, el Vaticano todavía no ha hecho ninguna declaración aceptando la invitación.
En el encuentro, que duró 25 minutos, el papa Francisco y Peña Nieto también hablaron de algunos aspectos de la vida de México, entre ellos las numerosas reformas emprendidas y, en particular, la constitucional que concierne a la libertad religiosa”, según informó el Vaticano.
A continuación, hablaron de “otros temas de interés común como la emigración, la lucha contra la pobreza y el desempleo, así como las iniciativas encaminadas a combatir la violencia y el tráfico de drogas”, de acuerdo con el Vaticano.
Al final de la reunión, Peña Nieto entregó al pontífice una estatuilla de la virgen de Guadalupe y una camiseta de la selección mexicana firmada por los jugadores. El papa Francisco le entregó un medallón en bronce que representaba uno de los proyectos de la basílica de San Pedro y su exhortación apostólica Evangelii Gaudium (la alegría del evangelio), donde le destacó las páginas donde se tratan “las partes más sociales”, según la agencia EFE.
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