Israel y Hamás cantan victoria

Un periódico israelí describe en un titular una evaluación más mesurada del resultado de 50 días de conflicto: “Empate”.

Israel y Hamás se han proclamado victoriosos, cada quien por su lado, en la guerra de 50 días que parece haber terminado con un cese el fuego que este miércoles seguía siendo respetado.

Liran Dan, un portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los túneles usados por los militantes de Hamás para incursionar y atacar Israel habían sido destruidos. Añadió que Hamás, que controla la Franja de Gaza, había fallado en su intento de poner fin al bloqueo del enclave palestino a lo largo del Mediterráneo y de abrir un puerto y un aeropuerto en su territorio.

Hamás dijo haber matado a 64 soldados israelíes durante el conflicto, las pérdidas militares más grandes para el estado judío desde 2006. Cinco civiles murieron también. Los bombardeos israelíes hacia Gaza mataron a más de 2.100 palestinos, la mayor parte civiles, pero también importantes líderes de Hamás.

Otros analistas ofrecieron un repaso más mesurado del resultado. Un titular en un periódico israelí dijo que había “Empate”. Otros afirmaron que los bandos en conflicto acordaron una tregua sin término porque estaban exhaustos por la lucha.

Desde que comenzó el conflicto el 8 de julio, Hamás lanzó cientos de misiles hacia Israel y las fuerzas israelíes bombardearon Gaza de manera masiva convirtiendo barrios enteros en montañas crecientes de escombros.

Pero la demanda clave por parte de ambos lados quedó sin resolverse, sujeta a posteriores negociaciones en El Cairo dentro de unas semanas. Israel demanda que Hamás se desarme, mientras los palestinos quieren que se ponga fin al bloqueo israelí de Gaza y se abra un puerto marítimo y el aeropuerto.

Como parte de la tregua, Israel acordó permitir la entrada de ayuda humanitaria y materiales de construcción a Gaza, para ayudar en su recuperación y ampliar el radio de pesca en sus costas.

El dueño de una tienda en Gaza, Ahmed Kharwat, dijo que las venideras negociaciones deberían traer una paz duradera.

“No queremos pasar por la guerra cada dos o cuatro años. Necesitan llegar una solución real para que podamos vivir y trabajar. Como ve, después de reconstruir, se vino la guerra. Dos años más tarde, todo está destruido de nuevo”, dijo.