Varias organizaciones de educadores alertaron al magisterio sobre los planes anunciados por el Departamento de Educación (DE) previo al comienzo del nuevo curso escolar. El llamado Plan de Flexibilidad, la Carta Circular # 37 de Organización Escolar implantando la Ley de Sostenibilidad, así como el Plan de Evaluación anunciado por el secretario del DE, Rafael Román “pretenden desviar la atención sobre los problemas reales que enfrentará el magisterio, los directores y las comunidades con el nuevo curso escolar”.
“El propio Secretario ha aceptado que se comenzará el año faltando un 4% de maestros/as por nombrar, lo que es equivalente a unos 1,300 maestros. Esto, sin contar los casi 5 mil transitorios que fueron eliminados como resultado de la implantación de la CC #37, la cual implicó el cierre de decenas de planteles, el movimiento de decenas de miles de estudiantes, la reducción de los periodos de clase, la disminución de la oferta académica al estudiantado, hacinamiento en los salones, el deterioro de los servicios educativos y servicios relacionados a los estudiantes de Educación Especial y el recorte en los Programas de Bellas Artes, Salud y Educación Física, entre otros”, afirmaron los portavoces del grupo de organizaciones, Domingo Madera, de Educadores Puertorriqueños en Acción (EPA); Eva Ayala, de EDUCAMOS; Jorge Luis Soto, de la Organización Nacional de Directores de Escuela (ONDEPR) y Emilio Nieves, de la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE).
Indicaron además, que “las organizaciones escolares se hicieron según la Carta de Organización emitida en febrero, pero el Departamento las revocó y en junio, durante el periodo de vacaciones, el Secretario emitió la CC #37 tratando de justificar las violaciones en que había incurrido en relación a la normativa vigente. El primer día de clases, cada facultad debe comenzar impugnando debidamente la organización escolar que ha tratado de imponer el Departamento.”
“Ahora anuncian desde un foro, para el que no se ha contado con el magisterio ni con las comunidades, un Plan de Flexibilidad que otorga flexibilidad al Secretario, a los administradores del Departamento y a las compañías privadas. En cambio, para el magisterio y las escuelas representa la total ausencia de flexibilidad. Anuncian una ‘revolución educativa, otra vez desde arriba, sin contar para nada con los que se supone la pongamos en práctica.”
Sobre el Plan de Evaluación anunciado, afirmaron que “el mismo pretende echar toda la responsabilidad de lo que ocurre en el sistema educativo sobre los hombros de directores, maestros y comunidad escolar. Es injusto y altamente subjetivo el que se pretenda evaluar al magisterio utilizando como criterio el aprovechamiento académico ya que hay una gran cantidad de factores que inciden sobre éste, como son factores socioeconómicos, los recursos con que cuenta la escuela, los problemas de planta física, equipo y materiales, el currículo y la pertinencia del mismo, los ofrecimientos académicos, la incapacidad del DE para nombrar a tiempo el personal necesario, entre otros. El Plan de Evaluación habla de evaluar maestros y directores, pero no dice nada sobre la evaluación de los administradores de más alta jerarquía en Educación.”
Denunciaron además que “el Secretario está abiertamente permitiendo que el cuerpo administrativo incumpla con sus funciones pues las orientaciones al comenzar el año escolar serán ofrecidas por empresas privadas muchas de las cuales se han enriquecido llevándose millones de dólares en fondos públicos que no llegan a la sala de clases.”
“Durante las últimas décadas, cada vez que llega un nuevo secretario de educación, anuncia su propia revolución educativa. Siempre se hace lo que imponen los altos jerarcas del sistema y ninguno ha logrado resolver los problemas que nos afectan. El sistema educativo no puede mejorar si no se cuenta con el magisterio, los directores y la comunidad escolar. ¿Quién hizo la revisión curricular? ¿Quién hizo el Plan de Evaluación? ¿A quien tomaron en cuenta para revocar todas las organizaciones escolares? Eso no es flexibilidad, eso es imposición, eso no puede llamarse revolución educativa. Mientras no se tome en cuenta a las escuelas y a las comunidades escolares, mientras se priorice en recortarle fondos a la educación para pagarle a los grandes intereses, solo se logrará repetir los problemas de siempre. Ante eso, estaremos alertas y dispuestos a redoblar la lucha por una educación de excelencia para el pueblo y por los derechos del magisterio y nuestros estudiantes”, concluyeron los dirigentes magisteriales.
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