Oklahoma: Polémica por estropeada ejecución

Una ejecución por inyección letal que salió mal en el estado de Oklahoma, en la zona central de Estados Unidos, dejó a un preso retorciéndose en la camilla por más de 40 minutos antes de que eventualmente muriera de un paro cardíaco.

El Departamento de Correcciones de Oklahoma dijo que Clayton Lockett recibió la primera inyección de una nueva combinación de tres drogas letales el martes. Trece minutos después el reo, declarado culpable de violación y asesinato, comenzó a respirar fuertemente y contraer los dientes, lo que llevó al médico en el lugar a detener la ejecución.

Los oficiales bajaron las persianas para impedir que quienes miraban desde la galería de observación vieran lo que estaba sucediendo dentro de la cámara de la muerte. Autoridades dijeron que hubo una falla en una vena durante la ejecución.

La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, ordenó una postergación de 14 días para la ejecución de un preso que iba a ser ejecutado dos horas después que Lockett.

Oklahoma ha creado un nuevo coctel de químicos después que algunos fabricantes de drogas impusieron una prohibición de venta debido a que objetaron el uso de medicinas en inyecciones letales.

También ha prohibido revelar el origen de las drogas que utiliza en las ejecuciones, luego de un boicot por parte de las farmacéuticas europeas que proveían la droga a diferentes estados en Estados Unidos.