El dirigente opositor venezolano Leopoldo López reiteró su llamado a la ciudadanía a salir masivamente a la calle para presionar por un cambio de Gobierno mediante las vías constitucionales.
Durante una rueda de prensa, el dirigente del partido Voluntad Popular se mostró abierto a recurrir a cualquiera de los instrumentos que prevé la Constitución para forzar la salida del presidente Nicolás Maduro.
Sin embargo, dijo estar convencido de que todas las alternativas pasan por estar organizados en la calle, siempre de la mano de una lucha no violenta.
López y otros líderes de la oposición, como la diputada María Corina Machado, sostienen que no se puede esperar a que Maduro cumpla su mandato en el 2019, y afirman que buscarán una salida anticipada, ya sea mediante un referendo revocatorio o una Asamblea Constituyente.
López negó fracturas en la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática y aseguró que todos los dirigentes apoyan su convocatoria a una marcha por Caracas el próximo 12 de febrero.
TalCualDigital.com advierte que “a pesar de estar garantizada en el artículo 68 de la Constitución Nacional, la protesta pacífica en Venezuela está cada vez más restringida y supone más riesgos para quienes recurren a ella para exigir derechos”.
El periódico venezolano agrega que “esta afirmación no está hecha a la ligera, y aunque pareciera un lugar común advertir la creciente criminalización de la protesta social, los hechos más recientes de represión y judicialización de manifestaciones en el país, señalan un proceso más acelerado para limitar el ejercicio de este derecho e intimidar a quienes empleen este medio para reclamar mejores condiciones de vida”.
Entretanto, el presidente Maduro, felicitó al estado del Táchira (oeste), fronterizo con Colombia, por la marcha realizada hoy, sábado, en rechazo al ataque “fascista” contra la residencia de su gobernador, el oficialista José Vielma Mora.
La marcha se cumplió en la ciudad de San Cristóbal, capital de Táchira, en solidaridad con el gobernador oficialista, cuya casa fue asediada hace dos días por un grupo de estudiantes que, según Vielma Mora, lanzó bombas, piedras y balas “con una violencia inusitada”.
Los cuatro detenidos, de entre 16 y 20 años, son, según el gobernador, “estudiantes tarifados” a órdenes de Leopoldo López, líder del partido opositor Voluntad Popular, quien se ha desvinculado del hecho y ha aclarado que su llamado a combatir en la calle al Gobierno de Maduro no pasa por provocar hechos violentos.
Según el jefe de Estado, este tipo de ataques son perpetrados por dirigentes políticos de la oposición radical que financian “hordas fascistas, nazi-fascistas” para sembrar violencia en el país.
Maduro, anunció también que hará normas “muy estrictas” para que se acabe el “amarillismo” en los medios de comunicación, al tiempo de sugerir que se debería prohibir que quienes vivan en el exterior puedan ser dueños de medios en el país.
“Me van a llamar dictador, no me importa, yo voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo y la campaña y la propaganda que se llena y se alimenta de la sangre y de la muerte que la promueve”, dijo el mandatario.
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