Cuba y Rusia en Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Cuba, China, Rusia, y Arabia Saudita tienen un lugar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo que levantó las críticas de la comunidad internacional.

“Es parte de cómo funciona el sistema no es como quisiéramos que funcionara. Es un juego desafortunado para las víctimas de derechos humanos en estos países, pero a nivel de Naciones Unidas, a nivel de Estado se convierte en un juego que hasta ahora no ha tenido resultados favorables para los países violadores ”, recordó el profesor Sebastián Arcos Cazabon.

La votación ha generado muchas críticas en vista de que Cuba, Rusia y China son países muy criticados por organizaciones humanitarias quienes los acusan de no respetar precisamente esos derechos que ahora deben defender.

Para el director del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe de la Universidad de Florida, Frank Mora, no es un juego sino un tropelía y hasta una burla la elección de estas naciones al Consejo de Derechos Humanos.

“Para mi es una vergüenza y yo creo que es Cuba y otros países burlándose de las Naciones Unidas y de los principios que están en las cartas de Naciones Unidas”, asegura Mora.

Otros, como Jorge Duany, director del instituto de investigaciones cubanas de la FIU, creen que Cuba, China y Rusia, entre otros, tienen todo el derecho a estar en esta comisión.

“Todos los países que son miembros de Naciones Unidas tienen el derecho de estar en distintos foros, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos”, sostiene Duany.

Sin embargo, aunque Duany no está de acuerdo con esta selección, prefiere apostar a que esas naciones puedan cambiar, si son presionadas por el resto de los países miembros.

“Quizás la esperanza sería que al pertenecer a este tipo de cuerpos internacionales con una visibilidad más grandes y ante la presión de otros países, éstas naciones podrían alinearse con el resto en el tema de los derechos humanos”, opina Duany.

Sin embargo, Mora insiste en que la integración de estos países y su trabajo en los próximos tres años terminará de deslegitimar el trabajo de todos los 33 países miembros.