Proponen amnistía por educación continua a agrónomos

El representante por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Urayoán Hernández, propuso esta mañana una amnistía de un (1) año en la obligación que tienen los profesionales de la agronomía para tomar cursos educación continuada.

El legislador novoprogresista también solicitó que toda agencia y/o dependencia del Gobierno sufrague el pago de la cuota de colegiación, cursos de estudios continuados y los derechos que han de pagarse a la Junta Examinadora de Agrónomos para obtener una licencia, de aquellos agrónomos que se mantengan como empleados en sus respectivas entidades gubernamentales.

“Lamentablemente, así como ocurre con muchos otros profesionales, se ha señalado la problemática que crea la fuga de agrónomos de suelo puertorriqueño. Este es, sin lugar a dudas, un problema local serio, considerando que el mejor y más valioso recurso que tiene nuestra Isla es, precisamente, su gente. Tanto el Gobierno de Puerto Rico, como las instituciones privadas invierten serias cantidades de dinero educando nuestros jóvenes. Algunos se quedan en la Isla, pero otros, atraídos por ofertas más lucrativas que las que pueden conseguir aquí, optan por trasladarse a otras jurisdicciones, especialmente a los Estados Unidos. Por ello, es imprescindible establecer mecanismos que aseguren que estos profesionales se mantengan en la Isla”, señaló Hernández mediante un comunicado de prensa.

El representan estadista radicó el Proyecto de la Cámara 1078 para enmendar la Ley Número 20 de 9 de abril de 1941, la cual reglamenta la práctica de la profesión de la agronomía mediante su Junta Examinadora y el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico, a los fines de demorar por un año adicional la obligación de los agrónomos que hayan obtenido su licencia con carácter vitalicio en tomar los cursos educación continuada.

Lea el proyecto de ley

Todo Agrónomo que haya obtenido su licencia está obligado a tomar educación continuada en periodos entre cinco y seis años.

“Existe el fenómeno de los profesionales que laboran en el servicio público pero que optan por trasladarse a la empresa privada. Aunque esto ocurre en todas las profesiones, el problema es más agudo con los agrónomos. Aquellos agrónomos que comienzan su carrera en el servicio público, obteniendo así experiencia valiosa, optan por abandonar el cargo para buscar oportunidades en la empresa privada o fuera de la Isla. Salarios raquíticos y la ausencia de incentivos apropiados contribuyen a esta fuga de talento. Sin lugar a dudas, el Estado no puede darse el lujo de perder profesionales de la agronomía con la experiencia y los conocimientos necesarios para ejercer una labor de calidad”, enfatizó el también portavoz de la delegación del PNP en la Comisión de Agricultura de la Cámara.

La media impulsada por Hernández ofrece un incentivo importante como herramienta persuasiva para que los profesionales de la agronomía no abandonen el servicio público con el pago de los requerimientos económicos a la Junta Examinadora de Agrónomos para aquellos practicantes de la profesión que laboran en el gobierno.