Líderes cristianos de Estados Unidos abogan por diálogo con Cuba

Líderes religiosos de Estados Unidos enviaron una carta al presidente Barack Obama, en la que le piden dar tres pasos en vías de normalizar las relaciones de Washington con La Habana, empezando por abrir un diálogo de “alto nivel” con Cuba.

La carta, difundida este lunes, está suscrita por más de una docena de líderes cristianos, entre ellos el reverendo John L. McCullough, presidente del Servicio Mundial de Iglesias (CWS), organización con sede en Estados Unidos y activa en más de 30 países.

Además de McCollough, líderes de las iglesias protestante, ortodoxa, católica y de agencias ecuménicas señalan en la misiva creer “que ahora es el momento para Estados Unidos emprenda acciones concretas en busca de un camino para mejorar las relaciones con Cuba”.

Según el documento, en mayo pasado líderes religiosos cubanos enviaron una carta a las iglesias estadounidenses para expresarles “sus esperanzas de una pronta normalización en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”.

Los firmantes dicen compartir tales esperanzas y solicitan al presidente Obama “iniciar un diálogo directo, de alto nivel, con el gobierno cubano”, que sea “sin restricciones” y “significativo”.

También piden que el presidente ejerza su autoridad ejecutiva “para sacar a Cuba de la lista de estados que patrocinan el terrorismo”, porque a su juicio el gobierno de la isla no es tal.

“La inclusión de Cuba en la lista de estados auspiciadores del terrorismo—señalan—mina las oportunidades de que Estados Unidos use su influencia para alentar continuas mejoras en la libertad política y los derechos humanos” en la isla.

La carta aboga también porque Obama recurra a su autoridad para levantar las restricciones a todos los estadounidenses sobre viajes con el propósito de contactos pueblo-pueblo entre Estados Unidos y Cuba.

“Nuestros miembros pueden proporcionar testimonios de primera mano—apunta—de hasta qué grado la edificación de tales relaciones sirve al bien común de ambas naciones y fortalece nuestra causa común por la paz, dignidad y derechos humanos”.