Con la apertura de los mercados estatales o bolsas de seguros médicos dio inicio este martes el mecanismo más importante de la Reforma de Salud, ley insignia del presidente Barack Obama.
Millones de estadounidenses que no tienen seguro médico, están obligados a buscar uno que les convenga en los próximos meses. De no hacerlo podrían ser sujeto de multas que crecerán progresivamente a partir del segundo año de su implementación.
“Durante años, la salud financiera, física o mental de millones de estadounidenses sufría porque no podían pagar por el cuidado que ellos o sus familias necesitaban, dijo el martes en un comunicado la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius. “Pero gracias a la ley, todo esto está cambiando”, añadió.
No obstante, los primeros problemas en su ejecución –además del cierre del gobierno que ha sucedido simultáneamente a causa de la ley—saltaron inmediatamente a la luz, y miles de estadounidenses curiosos de las ofertas y del nuevo sistema no pudieron acceder a la información que debería estar disponible en línea.
El presidente Barack Obama ya había previsto este tipo de problemas, justificando que los nuevos sistemas y programas sociales suelen tener dificultades en su inicio.
El presidente puso de ejemplo el sistema de salud de Massachusetts implementado por el ex candidato presidencial Mitt Romney, cuando fue gobernador de ese estado. “Tomó meses” para que la gente se acostumbrara al nuevo sistema, dijo Obama.
“La Ley de Cuidados de la Salud avanza. Los fondos están listos. No se puede cerrar”, advirtió el presidente a los republicanos que han hecho de la oposición a la ley, la razón principal para no aprobar el presupuesto.
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