Según la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el escándalo sexual de Cartagena no afectó el esquema de seguridad del presidente de Estados Unidos.
Otros dos agentes renuncian por haberse visto involucrados en la contratación de prostitutas antes de la Cumbre de Cartagena, en Colombia.
El Servicio Secreto ha dicho que ninguno de los agentes involucrados en el escándalo estaba asignado a proteger al presidente Obama.