Se afectarían negativamente pequeños negocios de aprobarse medida

El presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Rubén Piñero Dávila, indicó que desea recomendar enmiendas al Proyecto de la Cámara 970 del representante Ángel Peña Jr. (PNP), para atemperarlo a las realidades de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs.

El presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Rubén Piñero Dávila aseguró que la obligación de notificar con 90 días de anticipación cambios en las operaciones del negocio a los empleados, aun cuando no necesariamente se afecte la plantilla laboral, puede alarmar a los empleados y provocar renuncias que podrían afectar considerablemente la estabilidad del negocio.

Según reza la medida del Representante Peña Jr., todo patrono debe notificar con 90 días de anticipación al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, así como a todos los empleados, cualquier cambio que pueda provocar el cierre, traslado, consolidación de operaciones, reducción de la jornada de trabajo o cambio sustancial en las condiciones de empleo.

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Piñero Dávila sostuvo que esta imposición representa un riesgo para las pequeñas y medianas empresas ya que éstas no cuentan con 90 días para tomar decisiones que afecten las operaciones de sus negocios.

“Eventos como las que establece esa pieza legislativa – traslados, cierres y consolidaciones – son decisiones que se toman con mucha anticipación en el sector de las multinacionales debido a la magnitud de sus operaciones, pero no así en el sector de las pymes”, aseguró Piñero Dávila. “Por el tamaño más reducido de sus operaciones, los pequeños y medianos comercios son más vulnerables a los vaivenes del mercado y reaccionan de inmediato a ellos”.

Asimismo, el Presidente del CUD aseguró que la obligación de notificar con 90 días de anticipación cambios en las operaciones del negocio a los empleados, aun cuando no necesariamente se afecte la plantilla laboral, puede alarmar a los empleados y provocar renuncias que podrían afectar considerablemente la estabilidad del negocio.

“Las grandes empresas operan mediante sistemas especializados y cuentan con mucho personal: cajeros, empleados de almacén, choferes, servicio al cliente y así sucesivamente, pero en las pymes no es así. En ocasiones un solo empleado realiza varias funciones y perderlo por una proyección que quizás no se materialice es un golpe rudo para el comerciante que hoy día enfrenta grandes dificultades para subsistir.

“La medida del Representante Peña Ramírez definitivamente no debe medir con la misma vara a las empresa grandes y a las PyMEs”, dijo finalmente Piñero Dávila.