La crisis en Irak tiene diferentes fuentes de origen y provocará al mismo tiempo distintos escenarios en los que los grandes perdedores serán el pueblo de Irak y los Estados Unidos, afirma el experto Paulo Botta.
En entrevista con la Voz de América, Botta, quien dirige el Centro de Estudios del Medio Oriente Contemporáneo con sede en Buenos Aires, Argentina, destacó que la situación en Irak puede ser comparada con Afganistán hace algunos años.
“Tienen combatientes extranjeros y una profunda división interna que no les ha permitido el establecimiento de un Estado aceptado por todos, un Estado moderno, un Estado liberal, un Estado democrático, y ese es el principal problema”, concluyó.
El experto añadió que la crisis de Irak hoy no afecta solamente a esa nación. “Es una crisis regional y podríamos decir global, porque la mayoría de los combatientes de este Estado Islámico-Irak no son solamente iraquíes sino fundamentalmente extranjeros”, destacó.
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Paulo Botta advierte, al mismo tiempo, que ahora naciones como Estados Unidos e Irán pueden hablar de preocupaciones comunes.
“Hoy, Estados Unidos e Irán tiene el mismo interés, evitar que estos salafistas-yihadistas se hagan con el poder en Irak, creo que en ese sentido es muy importante la colaboración que podría prestar Irán a la comunidad internacional porque sería una excelente forma de demostrar que Irán está realmente comprometido con la estabilidad en la región”, destacó el experto Paulo Botta.
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