Paraguay: Menores al servicio del narcotráfico

En lo que va del 2014, seis menores de 18 años de edad fueron arrestados durante procedimientos de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay tras ser sorprendidos comercializando drogas como crack, cocaína y marihuana.

El primer caso de 2014 se registró el 30 de enero, cuando agentes de la SENAD detuvieron a un adolescente de 17 años, con 44 dosis de crack listas para su venta, en las cercanías del Cementerio del Este de Asunción.

Cuatro de las detenciones se produjeron solo en marzo, durante operativos en Asunción, San Lorenzo y Lambaré y Ciudad del Este.

En 2013, 11 adolescentes fueron detenidos por estar involucrados en el narcotráfico tras 20 arrestados en 2012, según la SENAD.

Luego de ser detenidos, los infractores quedan a disposición de la Fiscalía, que solicita las medidas procesales ante el Poder Judicial. Dependiendo de la gravedad del caso, estas medidas incluyen la imputación penal, prisión domiciliaria o un orden de tratamiento en el Centro Nacional de Control de Adicciones.

“Este dato preocupa de sobremanera debido a que cada vez se da a más temprana edad el ingreso de jóvenes al mundo del tráfico de estupefacientes”, señala un comunicado de la SENAD.

Francisco Ayala, director del departamento de Comunicaciones de la SENAD, dijo que se trata de un dato alarmante y que los menores son “presa fácil” para ser contratados como pequeños distribuidores por los narcotraficantes.

“Nos preocupa ver que ya hay un promedio de dos [menores] detenidos por mes de enero a marzo de 2014”, afirmó Ayala.

Para Graciela Barreto, directora de la Unidad de Reducción de la Demanda de la SENAD, la presencia de menores de edad en casos vinculados al narcotráfico debe ser revertida por el Estado, teniendo en cuenta que es el responsable de velar por la seguridad de todos los ciudadanos.

El Gobierno promueve diversos programas para tratar de prevenir que los niños vulnerables caigan no sólo en el consumo sino también el tráfico de drogas.

En enero de 2014, la SENAD inició el programa “Sana Aventura” que benefició a unos 500 niños de la ciudad de San Antonio que participaron de talleres de oficios como danza, música, deportes y pintura, con el fin de motivarlos y concientizarlos sobre el peligro de drogas.

Por su parte, el Ministerio del Interior se encuentra desarrollando la Campaña de Prevención en Consumo de Drogas en entidades educativas del país. El objetivo es brindar a los estudiantes información sobre “las consecuencias nefastas que acarrea el consumo de estupefacientes”, según comunicado de la entidad estatal.

“[La involucración de menores en tráfico de drogas es] un hecho que hay que revertir por el hecho de que nosotros, como institución del Estado, estamos para proteger a los niños y adolescentes”, declaró Barreto. “Se tratan de menores de edad vulnerables que, por no tener apoyo familiar, caen fácilmente en el consumo de drogas y eso los lleva de forma rápida también a traficar”.

De 2009 al 2012, 820 menores de edad fueron internados en el Centro Nacional de Control de Adicciones, siendo el crack uno de los principales motivos. De enero a agosto de 2013, 261 adolescentes – entre adictos internados y con tratamientos ambulatorio – realizaron consultas pediátricas en este centro de rehabilitación, el único de carácter público del país.

Ayala completó que no se puede generalizar sobre los motivos que llevan a los menores a ingresar al narcotráfico.

“Sin embargo, existe cierta tendencia a que los adolescentes que son adictos y que se dedican al microtráfico son personas que tienen problemas familiares, con padres que los abandonaron y que no tienen un hogar fijo”, dijo.

Ayala afirmó que a la SENAD le tocó actuar en casos en que adolescentes de 15 años ya se encontraban comercializando sustancias ilícitas como crack o marihuana en pequeñas dosis.

“Están solo a pasos de ir escalando en el flagelo del narcotráfico a gran escala”, indicó.

Agregó que otro dato preocupante es que, en el 90% de los casos de menores que actúan como microtraficantes, se detecta también el consumo de drogas.

“Tenemos casos de los llamados trafi-adictos”, dijo Ayala. “Se trata de un círculo perverso en el que están incluidas personas adictas que al mismo tiempo son utilizadas por narcotraficantes que se aprovechan de su dependencia”.

Para evitar que los menores caigan en el flagelo del narcotráfico, Barreto señaló que “hay que identificar los casos, mirar el contexto y trabajar con cada adolescente involucrado”.

“Las personas que manejan el negocio del microtráfico ven una oportunidad de deslindar responsabilidades utilizando a un menor de edad adicto para vender drogas”, dijo.

Del 1 de enero al 7 de mayo, la Unidad de Reducción del Microtráfico de la SENAD logró incautar un total de 31.215 dosis de crack solamente en el Departamento Central, que abarca Asunción y 19 municipios urbanos.

Con 44 operativos realizados en todo el país este año, esta unidad de la SENAD logró el arresto de 63 sospechosos de actuar en el microtráfico de narcóticos.