OMBUDSMAN atiende querellas de confinados de Las Cucharas

La Oficina del Procurador del Ciudadano (OMBUDSMAN) impactó hoy el Complejo Correccional Las Cucharas en Ponce, como parte de su misión de atender las querellas planteadas por los confinados, para acceder mejores servicios de salud y custodia que propendan a su rehabilitación.

Personal de la Oficina Central del OMBUDSMAN, bajo instrucciones de la procuradora Iris Miriam Ruiz, atendió de manera directa los reclamos de confinados de este complejo carcelario, luego de múltiples peticiones por escrito remitidas a la Procuraduría.

“La ley del Ombudsman sostiene que los confinados tienen su voz al escribir a la Procuraduría sobre situaciones de salud, de derechos humanos, de convivencia en instituciones administradas por el Estado. Estos reclamos no pueden ser obstruidos, y constituye delito que las cartas conteniendo estas denuncias sean abiertas en el penal o se interfiera con que las mismas lleguen a nuestra atención”, afirmó Ruiz.

Como parte de un acuerdo interagencial establecido entre Ruiz y el Secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), José Negrón Fernández, investigadores del OMBUDSMAN se personaron a esta institución para verificar la validez de los reclamos de los confinados, con miras a formular un plan de acción que atienda los mismos.

Informó la OMBUDSMAN que el operativo es una continuación al programa de querellas ya iniciado en la Cárcel Regional de Bayamón, donde el Ombudsman constató las deficiencias en servicio señaladas por los reos y puso en conocimiento al Secretario de la necesidad de acciones correctivas.

Las mismas fueron formuladas en un plan de mejoramiento según directrices impartidas por Negrón Fernández, para garantizar el fiel cumplimiento de la política pública de custodia y rehabilitación.

El Complejo Correccional las Cucharas recibió hoy el impacto de esta iniciativa de constatar querellas, como un método de garantizar derechos humanos, sana convivencia en el penal y condiciones seguras de vida institucional.

Entre las querellas constatadas, dijo la OMBUDSMAN, se encuentran quejas de confinados que no reciben medicamentos a las horas y en el tiempo requerido según se delineó su tratamiento médico, especialmente para condiciones como diabetes y hepatitis.

Personal del Ombudsman también recibió quejas sobre la calidad y horario de las comidas y las dietas asignadas para ciertas dolencias, condiciones o afecciones.

De la misma forma, los confinados también hicieron reclamos de pobre atención a condiciones de salud y calidad de vida institucional para confinados de edad avanzada y de condiciones crónicas de salud.

Las querellas fueron verificadas y constatadas durante la visita, y el informe de rigor será remitido a la atención del Secretario del DCR para la acción correctiva inmediata correspondiente, según los acuerdos de colaboración previamente establecidos entre Ruiz y Negrón Fernández.

Una de las peticiones formuladas, explicó Ruiz, fue que pacientes terminales de enfermedades catastróficas o de edad avanzada padeciendo las mismas, puedan ser transferidos para terminar sus días en familia, según fija la Ley 25. Este reclamo también será referido al Secretario del DCR.