Celebran obra de Ramos Antonini en aniversario de su nacimiento

Ernesto Morales Ramos, productor de cine y nieto del ex presidente de la Cámara Ernesto Ramos Antonini, recordó a su abuelo en el 116 aniversario del nacimiento del también abogado, músico y vicepresidente del Partido Popular Democrático (PPD).

“Ramos Antonini nació el 24 de abril de 1898 en un hogar extremadamente pobre donde se vivía y se respiraba la música. Su padre fue compositor y maestro de piano de los más privilegiados de su pueblo, entre los cuales figuraba un jovencito llamado Luis A. Ferré. De ahí nace un Ernesto amante de la música y apasionado defensor de los más indefensos. La justicia era su meta, la belleza y la música su inspiración”, explica Morales Ramos, hijo de la licenciada Yvette Ramos Buonomo.

“De su deseo de la justicia también nació uno de sus más importantes destrezas, la de encontrar armonía y lograr el trabajo en equipo, inclusive en estrecha colaboración con sus adversarios políticos. Es fácil despachar su gigantesca obra con el argumento de que los problemas que resolvió fueron del siglo pasado. A los que crean eso los invito a ver fotos de Puerto Rico a principios del siglo XX para que me digan si lo que logró fue algo sencillo, destaca Morales Ramos al retar a sus lectores.

Desde la Cámara de Representantes, Ernesto Ramos Antonini creó las Escuelas Libres de Música, El Conservatorio de Música, La Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, el Instituto de Cultura Puertorriqueña y las emisoras del Pueblo de Puerto Rico, WIPR radio y televisión. Al sorprenderlo la muerte el 9 de enero de 1963, Ramos Antonini trabajaba en un proyecto llamado “La Ciudad del Arte,” un complejo de viviendas para artistas rodeado de talleres de arte, salas de ensayo, galerías y teatros el cual anticipó por muchos años proyectos que hoy reafirman a la cultura como motor económico en muchas naciones en el mundo.

“Sin embargo limitar la gigantesca obra de Ramos Antonini a su quehacer cultural sería brindarle un flaco servicio a su legado. Su legislación de justicia obrera fue mucho más abarcadora que la que existía en los Estados Unidos para su época. Su aportación a la redacción de la Constitución del Estado Libre Asociado fue invaluable, así como lo fue su defensa del comercio local contra la invasión de las megatiendas y, por supuesto su deseo de mayor autonomía política y económica para la Isla”, expone el nieto de Ramos Antonini.

“Para nosotros hoy la importancia de recordar a Ernesto no está en quedarnos mirando melancólicamente al pasado. Está en reconocer que con creatividad, sacrificio, cooperación y armonía, los problemas que hoy nos aquejan pueden ser atendidos.Para eso tenemos que saber que una vez hubo un hombre que, a pesar de haber nacido pobre y negro, llegó a ejecutar las más excelsas manifestaciones del servicio público para alcanzar las más elevadas aspiraciones de su amado Puerto Rico”.