El presidente Barack Obama dio crédito al Congreso por flexibilizar las restricciones sobre la transferencia de los detenidos de la prisión de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba.
El mandatario estadounidense también destacó que se facilite transferir la custodia de un detenido a los gobiernos extranjeros, pero dijo que los legisladores tienen que ir más allá.
Tras la firma de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2014, Obama señaló que el Congreso retuvo regulaciones que impiden el traslado de presos a territorio estadounidense, donde podrían ser juzgados en un tribunal federal.
“El Poder Ejecutivo debe tener la autoridad para determinar cuándo y dónde enjuiciar a los detenidos en Guantánamo”, dijo Obama en un comunicado enviado desde Hawaii, en donde se encuentra de vacaciones junto a su familia.
Procesar a presuntos terroristas en el tribunal federal de Estados Unidos es “una herramienta legítima, eficaz y de gran alcance en nuestros esfuerzos para proteger a la nación”, sostuvo Obama.
El presidente hizo énfasis en que Estados Unidos también necesita “la flexibilidad, entre otras cosas, de actuar con rapidez en la realización de negociaciones con países extranjeros respecto a las circunstancias de transferencias de detenidos”.
Las regulaciones podrían seguir siendo un obstáculo para que el gobierno del presidente Obama cumpla con su promesa, en este 2014, de cerrar la prisión de Guantánamo, donde 158 presos de diferentes países llevan años esperando un juicio en la base naval de Estados Unidos en Cuba. La prisión ha sido condenada internacionalmente.
Mientras que los legisladores de ambos partidos políticos se negaron a ceder en la prohibición que evita que estos presos sean juzgados en territorio estadounidense.
No obstante, el Congreso permitirá, gracias a la nueva ley, que los detenidos sean trasladados a sus países de origen para que sean juzgados por sus gobiernos, en su mayoría provenientes de Yemen, Siria, Sudán, Arabia Saudita y Argelia.
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