La popularidad del presidente Barack Obama ha caído vertiginosamente y ahora está a niveles similares a los que tenía el presidente George W. Bush en la misma época hace ocho años.
De acuerdo a la encuestadora Gallup, el 39% de los estadounidenses aprueban la gestión de Obama y el 53% la desaprueban. El sondeo fue realizado entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre.
En comparación, los números de Bush en noviembre de 2005 eran de 40% y 55% respectivamente, es decir, incluso un punto superiores a los de Obama.
Decisiones –o indecisiones— del presidente Obama como la de la intervención militar en Siria, su negativa a negociar para reabrir el gobierno y el fiasco del portal de Internet de Obamacare al igual que el escándalo sobre el espionaje de la NSA han hecho mella en la percepción de los estadounidenses sobre su gestión.
Según un ex asesor del presidente Bush, Matthew Dowd, “los problemas del presidente (Obama) se han estado gestando desde hace algún tiempo” y lo que hizo el cierre del gobierno fue taparlos.
“Pero una vez terminó, se reveló un problema más grande con la presidencia”, dijo Dowd al programa This Week de la cadena ABC.
Al inicio de su gobierno, el presidente Obama gozaba con el apoyo del 63% de los estadounidenses. Este es el tercer trimestre seguido en que su popularidad disminuye.
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