La declaración pone a disposición de los gobiernos y comunidades locales los fondos, equipos y personal del Gobierno Federal necesarios para afrontar las consecuencias del desastre.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró este martes “zona de desastre” a los estados de New York y New Jersey, los estados mayormente afectadas por los fuertes vientos e inundaciones del huracán “Sandy”.
La declaración pone a disposición de los gobiernos y comunidades locales los fondos, equipos y personal del Gobierno Federal necesarios para afrontar las consecuencias del desastre y socorrer a los damnificados por la tormenta, que ha matado en Estados Unidos a por lo menos 16 personas.
La llegada a tierra firme de “Sandy” con vientos sostenidos de 100 millas por hora, levantó marejadas de hasta 13 pies en áreas de New Jersey y New York.
De momento, la reducción del nivel de las aguas, que gracias al descenso de la marea han bajado casi seis pies en el Bajo Manhattan desde su punto culminante, ha relajado un poco la situación, si bien algunas ráfagas de viento que todavía persisten hoy, próximas a las 60 millas por hora, recuerdan que “Sandy” sigue cerca.
La tormenta ha dejado a millones de personas sin suministro de electricidad desde Maine a Carolina del Norte, ha forzado la suspensión de más de 13,000 vuelos de aerolíneas comerciales en más de una docena de aeropuertos del Este del país, y mantiene suspendidas las actividades de los gobiernos en la región.
El Servicio Nacional de Meteorología indicó hoy que el centro del ciclón post tropical se mueve por el sur de Pennsylvania y podría dirigirse el miércoles hacia Canadá.
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