Marco Rubio: estadounidenses no deben financiar el régimen cubano

El senador por Florida contesta a un editorial del diario Tampa Bay Times que lo criticó por oponerse a los viajes de turistas estadounidenses a la isla.

El senador cubano-americano Marco Rubio, republicano por Florida, envió una carta al editor del diario The Tampa Bay Times en la que argumenta por qué se opone a los viajes de turistas estadounidenses a la isla y repudia un editorial del periódico que los defiende y que “seguramente —dice— se deleitaron en leer los tiranos en Cuba”.

La misiva de Rubio, que el Times publica este lunes, señala que la semana pasada la publicación criticó su rechazo a enriquecer al gobierno de Castro “con dólares de turistas estadounidense que ayudan a financiar la maquinaria represiva del régimen”.

Su periódico, dice, lamenta que se refuerce el escrutinio sobre los “intercambios culturales pueblo-pueblo” que ha puesto al descubierto itinerarios repletos de dudosas actividades como ir a bailar salsa y a reunirse con funcionarios del gobierno.

La carta subraya que el diario alega que estos son viajes legales “una afirmación engañosa a la luz de que el Departamento del Tesoro en consecuencia enmendó las regulaciones que norman esos viajes cuando salieron a la luz violaciones rampantes. El hecho es —agrega—, que guste o no, los viajes turísticos a Cuba siguen siendo ilegales”.

Rubio indica que se puede tener criterios dispares sobre este asunto. “Sin embargo, mis motivaciones –subraya—deben quedar claras: la libertad nunca se ha ganado mediante políticas débiles y apaciguadoras. Una de las mayores fuentes de ingreso del régimen de Castro son los turistas extranjeros, incluidos los estadounidenses”.

Por esa razón, añade, y porque el Departamento de Estado ha admitido el creciente riesgo de que estadounidenses que visitan la isla sufran injustos encarcelamientos, seguiré oponiéndome a estos lucrativos viajes para el régimen cubano.

“Como hijo de inmigrantes cubanos –concluye la misiva—guardo como un tesoro la libertad que mis padres reivindicaron para mí en tierras de Estados Unidos. No flaquearé en mi apoyo a una Cuba que se beneficie de las mismas libertades”.